Para Laura, con cariño

(Perú 21) Para Laura, con cariño

"Soy una loca de ...erda!!!!", has dicho más de una vez. Y por ser una loca de ...erda! te han pasado muchas cosas. Bueno, pues, Laura, mi loca, mi abogada de los pobres, ahora TELECINCO de España te mandó directamente a la mismísima ...erda! Pero, relájate, no vociferes, no escupas asistentes. Toma té.

Sabes que tienes ganado el cariño de TODO un país. Te imagino en paz cuando, sin remordimientos, descansas tu teñido cráneo en la almohada y sueñas con SOLIDARIDAD FAMILIA.

Eres víctima de agravios por donde paseas tu reconstruida y fantasmagórica humanidad, solo por habernos mostrado a los peruanos como una tribu de macacos, mutantes y desdentados.
Pero tu conciencia está tranquila, Laurita. Por ingenua te enamoraste de un corrupto cara de pájaro que, a cambio de verdes, collares y quién sabe qué más, aceptó con galletitas tu amor de quinceañera.

Puedes estar tranquila pues, mientras abrigas tus huesitos con fina ropa Cavalli, siempre alguien se acordará de tus especiales chupamedias, tus besos volados al corrupto de corruptos, tus quecos cariñosos a niños de pueblo joven, más falsos que las prótesis de silicón en las que invertiste para lucir joven. Piensa, sobre todo, en lo orgullosas que están tus hijas de ti.

Por último, mi Laura, mi loca, déjame decirte: GRACIAS por todo. Has sido, eres y serás eternamente reconocida por todos los que, sin haber cobrado el sencillo que pagabas por hacer actuar miserias, vimos puñetazos a la hora del almuerzo o lamido de alas por plata.

Reconocemos que pusiste un granito de arena para que a extranjeros y locales nos fuera más difícil dejar de creer que vivimos y viviremos en la ...erda!, esa tierra que te fascina, esa ...erda! de la que nunca debiste salir.

¿Qué hago, Tío Johnny?

(Perú 21 ) ¿Qué hago, Tío Johnny?

Querido Tío Johnny: Quien te escribe es uno de tus fans que hoy está a punto de cumplir 36 años. Contigo aprendí a tomar leche y a preocuparme si a Abelardo le dolía la muela.

El motivo de mi carta está cargada de preocupación. ¿La razón? Yola y Timoteo se están peleando. Y, que yo sepa, Tío Johnny, jamás de los jamases Cachirulo te ninguneó.

Yola, la del cuatro tro tro, la de La Banda de Hola Yola, mandó a la rechurinfunflais a Timoteo, el dragón de dunlopillo que desde hace años alegra a los niños con sus jergas criollonas.

Según ella, Timoteo no cumple con los requisitos indispensables que un animador de matiné debe tener. Y, lo que es peor, toda esta mechadera de felpas y pelucas fue frente a la prensa.

La bronca terminó ahí. Pero podemos fantasear y alucinar con Timoteo respondiendo, protegido con la pestífera máscara de esponja (porque ese vestuario sin ventilación debe apestar a colchón de loco), con una de sus ingeniosas frases criollas.

Yola, que no se quedaría atrás, contraatacaría con la famosa llave del tripitripitres dejando a Timoteo al revés.

Pero el dinosaurio arremetería con una cireada de esquina con fuga de patada de barra brava, que haría volar la peluca multicolor de la animadora, destruyendo el mito de la calvicie de la Polastri.

Yola, con cuchucientos años de experiencia e incontables discos de vinilo, lanzaría un zapatopatopato y volvería a Timoteo como un garabato. Apoyada por Alberto Beingolea, hoy comentarista deportivo y antes fiel burbujón, saltaría ágilmente y pondría uno, pondría dos, pondría tres huevos al dinosaurio de América, dejándolo turuleco.

Al final, los jueces de este encuentro de ficción darían por ganadora a la veterana. Ni modo.
Muchos, querido Tío, reconocemos que Yola es uno de los talentos creativos más importantes de la TV. Además, seamos francos, nunca podremos dejar de juerguear con la Feria de Zepillín.

Entonces: ¿Al final de esta mechadera, por quién votaría, Tío Johnny?