CARLOS CARLÍN

Opiniones vertidas en Perú 21

domingo, 22 de abril de 2007

Cítrica crítica al crítico

(Perú 21) Cítrica crítica al crítico

Recibir la invitación de un diario para escribir sobre los demás puede ser para muchos un sueño largamente esperado, un regalo carísimo, casi casi el programa propio.

Este galardón ubica al beneficiario en una butaca más alta que las demás. Un protegido altar en el que, según su criterio, critica, opina, dilapida o se burla de todo aquello que no le parece, que no le gusta o que no le conviene.

Se revuelca celebrando que es un ganador y dice cómo es la nuez.

En la mayoría de los casos, este ser se presenta como: EL CRÍTICO.

Pero un CRÍTICO es ese personaje que, sabiendo cómo se hace, jamás lo hizo. Aunque puede decirles a los que hacen que así no se hace. ¿Y por qué él sabe que así no se hace? Porque sabe, pues. Y punto.

Tanto sabe que puede encajar su poto en una silla y escribir alegremente: ASÍ NO ES.
Pero yo he recibido la invitación de un diario y no quiero ser CRÍTICO. Nola, nica, paso, ni hablar...

Estoy aquí para divertirme y, con suerte, para que se diviertan.

No pretendo alucinarme el viejo perro guardián de la obra teatral de otros o de los papelitos de Shakespeare. Ni mucho menos el soberbio paladín intelectual que llama al público: Turba melenuda.

Tampoco pretendo ser como el joven criticón que, como ama tanto el cine, lo destruye irresponsablemente con la rapidez del acné que bombardea su cara.

Mi trabajo es el espectáculo, y en esa vitrina he recibido (la mayoría de veces sin pedirlo) la opinión de los CRÍTICOS. ¿Entonces, con cuál de mis caras de payaso puedo decirle a mi comuna farandulera cómo deben orientar sus faranduleras vidas?

Soy tan vedette como Yesabella, tan folclórico como Jimmy Santi, tan diplomático como Carlos Cornejo y algo parecido a Kike Suero.

Pero también cercano a Jaime Chincha, colega de Ísola y admirador de 'Melcochita'. Así que no vale alucinarse.

Si no le gusta esta columna, permitido está envolver pescado o secar la pichi del gato. Todo vale en esta columna. Todo, menos decir que Laura es humana.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

buena intención la de no ser crítico,siempre caemos de todos modos no?
Intentando no criticar o juzgar,por momentos me vuelvo inmovil o monga comprensiva,el precio de no herir es moverse despacito.
Así que como chapulín digo "yo opino...."

17 de agosto de 2009, 17:32  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio